LA LIBRA. UN TERREMOTO ANUNCIADO
Se avecina un fuerte golpe a las administraciones tributarias y agencias recaudadoras de impuestos de todo el mundo.
El terremoto llamado Libra está anunciado y sabemos que hay un año (al menos) para que los gobiernos se preparen para el impacto. La cuenta regresiva ya comenzó.
Lamentablemente, a la luz de las pobres reacciones que han demostrado desde la OCDE (que viene trabajando la temática de la economía digital desde el 2013 con su plan BEPS sin llegar aún a una conclusión o acción recomendada), y también los estados individualmente, la capacidad de respuesta de los fiscos está aún muy por debajo de la necesaria para hacerle frente a estos nuevos desafíos. La consecuencia inevitable será la erosión de las bases imponibles, y una mayor evasión fiscal en una economía cada vez mas digitalizada.
Los estados actualmente siguen cazando dentro del zoológico, cobrando impuestos a las actividades tradicionales con establecimientos físicos y modelos de comercialización de bienes y servicios tangibles. No salen de su zona de confort, y continúan pretendiendo aplicar viejas recetas para nuevos problemas.
La irrupción fuerte de los servicios digitales y la expansión de la economía digital (tal como la denominó Don Tapscott hace apenas… ¡22 años!) ha desnudado la incapacidad fiscal de adaptarse a los cambios generados por las TICs, y empuja a los estados a una carrera regulatoria que no está arrojando buenos resultados hasta ahora. Las tecnologías siguen llevando la delantera por una amplísima diferencia. Por otro lado, hacer las cosas a las apuradas no suele terminar bien.
En el particular caso de la Libra, el activo digital creado por Facebook, el impacto puede ser enorme en el corto plazo (menos de 2 años). Repasemos brevemente por que:
1. Facebook es hoy una de las mayores empresas del mundo, con mas de 2200 millones de usuarios en su red social, sumados a los mil quinientos millones de usuarios de WhatsApp, y a los mil millones de Instagram (según estadísticas de “We Are Social”). Está claro que los usuarios potenciales de Libra superan a la población de la mayor parte de países del mundo, y la billetera Calibra se encargará de la gestión de las transacciones en las redes sociales de la empresa, pudiendo realizar operaciones con la Libra a través de WhatsApp, Facebook, o Instagram para el año 2020.
2. Hábilmente Facebook no emprendió este camino sólo, fundó una Asociación para gestionar el activo digital, y crearon otra firma para ocuparse de gestionar la billetera que registra los movimientos del activo digital. Ginebra (Suiza) fue elegida para constituir la Asociación Libra, en colaboración con 28 empresas entre las que figuran nombres como Visa, Mastercard, Booking, eBay, MercadoPago, AirBnB o Uber.
La billetera Calibra presentada por Facebook
A diferencia de otros activos digitales, como el Bitcoin, la Libra se clasifica dentro de los denominados “estables”, porque busca tener un valor mantenido a lo largo del tiempo, generalmente referenciado en monedas como el dólar o el euro. Para conseguir esto, Facebook creó la Asociación Libra en Suiza, allí se gestionará una canasta de monedas integrada por el dólar, el euro, el yen, y la libra esterlina. Esta especie de “banco central” de la Libra será gestionado por cien empresas inversoras que para el 2020 estarán formando parte del proyecto. De esta forma, la cantidad de Libras circulantes estará respaldada en el activo subyacente representado por la canasta de monedas fiduciarias reunidas.
Como vemos, la implementación de la Libra como medio de pago digital internacional tendrá sin dudas un enorme impacto en las diferentes economías. Este efecto será sin duda mayor en las economías inflacionarias y en las que poseen barreras y férreos controles que afectan la libre circulación de capitales.
Por otro lado, el negocio de los pagos internacionales será afectado sin duda, y requerirá nuevas regulaciones para evitar mayor evasión fiscal y la financiación de actividades ilícitas.
La pregunta es: ¿que esperan las empresas y los estados para pensar en clave digital, asumir que la economía es digital, y que los negocios del mañana no pueden seguir siendo resueltos con las reglas tradicionales?. Nada nuevo si pensamos que lo mismo pasa cada vez que las TICs irrumpen en cada sector o actividad, pero ahora le tocó al comercio internacional, a los mercados financieros y a las arcas fiscales.
Tik, tok… tik, tok… (que además de ser una onomatopeya es una red social que ya tiene su propio activo digital al margen del control estatal y usada por un público mayormente menor de 18 años)
Abog. Ismael Lofeudo